La reconocida prosa de Taborda, su don de observación –de detalles, pero también de grandes planos-, su discreto sentido del humor y su imaginación fantástica que desestabiliza la prolijidad de lo que a primera vista parece responder a un programa realista se concentran en su nueva obra, que relata un delirante viaje en el tiempo, al pasado de su protagonista principal, en busca de su madre.
«A medida que me internaba en la lectura de Sumisión sentía que estaba mirando siempre por el rabillo del ojo. Y es que esta novela, como el resto de la obra de Taborda, parece funcionar como un río que se bifurca en pequeños esteros, canales sucios, tapados de camalotes, islitas anegadas. Esta contaminación de minúsculas escenas inconclusas, de una cosa que lleva a la otra, produce un efecto de ensoñación, de confuso dejarse llevar por la corriente.»
Selva Almada
Prólogo
En la prensa
“Sumisión está integrado por una sucesión de párrafos de extensión menor a la página, en cada uno de los cuales se narra uno de esos fragmentos interrumpidos de historias inverosímiles. La escritura es fluida, la tensión del relato combina “paranoia y disolución”, y la voz que cuenta apela a una suerte de coloquialismo inespecífico. Hay algo en Taborda de ajuste de cuentas, de desconfianza tanto de la objetividad saeriana como de peripecia a lo Aira.”
"Es difícil ubicar la obra de Oscar Taborda en el contexto de la literatura argentina actual. Tal vez porque él mismo es un bicho raro entre lo que llamamos «un escritor contemporáneo». Por su presencia pública esquiva, ya sea en las redes sociales, los suplementos culturales, los festivales, etcétera, su «figura de escritor» se acerca bastante a la que supo construir César Aira. Pero mientras uno escribe y publica libros como si los pescara con red o espinel (para usar figuras del universo Taborda), el otro, el que nos ocupa, apenas ha publicado tres, cuatro libros, a las cansadas: 40 watt (Beatriz Viterbo, 1993), Las carnes se asan al aire libre (emr, 1996), La ciencia ficción (Vox, 2015) y, ahora, Sumisión."
Selva Almada para Eterna Cadencia
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